lunes, enero 25, 2010

Cambio climático: una teoría que se derrumba


Los fundamentos de la hipótesis del calentamiento global antropogénico se están sacudiendo; he aquí las causas del temblor.

The Resilient Earth.com: - Una definición muy aceptada de los “Tres Pilares de la Ciencia” los enumera como teoría, experimentación y computación. En el caso de la ciencia climática esto se traduce en una teoría del clima, la acumulación de datos climáticos, y la formulación de modelos climáticos computacionales.
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En este mundo post-Copenhague y post-climagate, los tres pilares deben ser actualizados. Después de revisar la cosecha de descubrimientos y revelaciones del año pasado, parecería que, en el mejor de los casos, los tres pilares están temblando, incluso sin tener en cuenta la conducta cuestionable que han mostrado los investigadores del alarmismo del calentamiento.

Sin duda alguna, ha sido un año duro para los verdaderos creyentes del calentamiento global: un invierno gélido, el climagate (conocido en inglés como “climategate”), y la falta de apoyo político, coronado todo esto por el bostezo generalizado en Copenhague.

Entre el público en general, la fatiga del calentamiento global [01] continúa diseminándose mientras que los impulsores de la hipótesis se vuelven más gritones. Pero, ¿qué pasa con la ciencia real detrás de la teoría del calentamiento global? En nuestro libro The Resilient Earth (La Tierra Resistente) basamos nuestra evaluación sobre el calentamiento global antropogénico (o como se lo conoce por sus siglas en inglés: AGW = Anthropogenic Global Warming) en los tres pilares de la ciencia climática que detallamos más arriba. Este artículo revisa la evaluación de cada pilar, comenzando con el estado de la teoría del clima.

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Los tres pilares de la ciencia climática.
© theresilientearth.com

Pilar 1: Teoría

El más complicado para evaluar de los tres pilares es la teoría del clima, ya que toca prácticamente a la totalidad de las ciencias físicas. Nuevos descubrimientos en campos que van desde la astrofísica hasta la zoología pueden modificar nuestra comprensión del sistema Tierra.

Una verdadera apreciación de la complejidad del clima de la Tierra puede ser lograda únicamente al obtener una “visión totalizadora” [02] del pasado de nuestro planeta. He aquí lo que expresamos al final del capítulo 12 de The Resilient Earth:

Debería resultar obvio, teniendo en cuenta el número de veces que hemos citado a científicos que declaran que las causas de que un aspecto u otro del cambio climático es “desconocido” o “poco comprendido”, que la comprensión teórica del clima de la Tierra está bajo sospecha. Los detallados y tortuosamente definidos niveles de incertidumbre presentados en los propios informes del IPCC son una admisión de hecho: la comprensión teórica del clima de la Tierra es incompleta, en muchos aspectos fundamentales.

En el capítulo 7 discutimos el “vertedero perdido” del carbono que ha estado sujeto a estudio durante treinta años sin haber sido hallado. Hemos citado el conocimiento reciente por parte del parlamento europeo de que las emisiones animales de CO2 son más poderosas que las humanas y que, en el caso de grandes porciones de Asia, la contaminación en particular de las “nubes marrones” es la que está causando la mayor parte del calentamiento atmosférico. Hemos discutido relaciones estadísticas entre el clima y el ciclo de manchas solares que todavía no han sido explicadas por la teoría climática convencional.

En el capítulo 11 discutimos las teorías basadas en la astrofísica, que relacionan el cambio climático con los ciclos solares e incluso con el camino recorrido por el sistema solar a través de la Vía Láctea. Estas teorías, que todavía tienen que lograr una aceptación amplia entre los climatólogos, se han visto fortalecidas por nuevos hallazgos sobre los nucleamientos iniciados por el hierro (IIN) en la tropósfera y en la baja estratósfera.

La investigación reciente también ha descubierto un enlace entre la capa de ozono y el enfriamiento global. Un informe en los Procedimientos de la Academia Nacional de Ciencias (PNAS) afirma que el actual calentamiento global podría ser sustancialmente peor si no fuera por el efecto enfriador del ozono estratosférico. Cada día, la ciencia descubre nuevas relaciones, nuevos factores que tienen influencia sobre el clima de la Tierra. La comprensión teórica acerca de cómo funciona el clima de la Tierra puede únicamente ser definida como incompleta. La teoría, el primer pilar de la ciencia climática, es, en el mejor de los casos, débil.


Escrita hace más de un año, ¿cuánto más ha mejorado la teoría climática desde esa afirmación tan deprimente?

Para comenzar, ha habido nuevos descubrimientos que han alterado nociones previamente sostenidas. Quizás la más notable fue el descubrimiento de un amplificador solar atmosférico [03] que magnifica los efectos de las variaciones de la irradiación solar sobre la temperatura de la atmósfera terrestre. De hecho, parece ser que los climatólogos han descubierto que el Sol afecta el clima de la Tierra de una forma más significativa [04] de lo que previamente se pensaba.

El anormalmente tranquilo Sol también ha llevado a la especulación de que la Tierra podría estar entrando en otra Pequeña Edad de Hielo [05], un período extenso de clima frío.

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La tranquilidad del Sol puede anunciar otra Pequeña Edad de Hielo.
Paisaje Invernal >(pintura de Hendrik Avercamp – ca. 1608)

© Hendrick Avercamp/theresilientearth.com

Entre otros descubrimientos se incluyen el de que el gran cinturón convector oceánico [06] no fluye como pensaban los oceanógrafos. Se descubrió una nueva “bomba gelatinosa” [07] que alteró las percepciones del ciclo de carbono y también se descubrió que el rol de los aerosoles [08] e incluso el de las bacterias aerotransportadas [09] habían sido muy sub-valorados.

Por supuesto, ninguno de estos factores podría haber sido incorporado a los programas GCM (Global Climate Model = Modelo Climático Global) de pronóstico de clima antes de su descubrimiento, y sin embargo se nos pide que sigamos creyendo en las antiguas predicciones.

Nuevos informes verifican que las edades de hielo no son causadas por el CO2 [10], sino que de hecho son provocadas por ciclos orbitales [11]. Y a pesar de las sombrías predicciones de un desastre total, los arrecifes de coral se están recuperando [12], los glaciares del Himalaya no se están fundiendo [13] y la variación del hielo ártico es apenas una parte de un ciclo natural [14]. Las predicciones de la NASA sobre el ciclo solar demostraron estar equivocadas, como las de todos los demás al respecto, comprobándose así que todavía no comprendemos totalmente los ritmos del universo.

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La anormal tranquilidad del Sol puede estar enfriando el clima.
© theresilientearth.com

Se descubrió también que un hongo estaba matando a los anfibios [15], y que la causa no era el calentamiento global, y que contrariamente a lo dicho por otras predicciones, los océanos del mundo continúan absorbiendo CO2 sin ningún problema [16]. De modo que incluso cuando se crea que el CO2 se encuentra en la raíz de todos los males, las cosas no son tan malas como han sido presentadas por los émulos de Al Gore y del IPCC.

Enfrentados con una avalancha de datos nuevos, muchos sostenedores del AGW están de vuelta vendiendo la línea de que “el dióxido de carbono es el villano”. Esto incluso después de la evidencia de que el “gas de la risa” [17] puede tener un impacto más importante sobre el clima que el CO2.

Otro nuevo estudio sostiene que los océanos más cálidos reducen la cubierta de nubes bajas [18] permitiendo así que penetre más luz solar que a su vez calienta más el océano con lo que se revierte el impacto de las nubes sobre el clima global.

En pocas palabras, la teoría climática continúa cambiando y desarrollándose, pero la ciencia no está, de manera alguna, “establecida”. Por supuesto, ninguna ciencia está nunca “establecida” de verdad, excepto en las mentes de los políticos, de las celebridades de Hollywood y de otros individuos igual de simples.

Pilar 2: Experimentación
Si bien la gran historia de 2009 sobre datos climáticos fue, obviamente, el escándalo “climagate” (las revelaciones de que cierto número de prominentes científicos del cambio climático podrían haber incurrido en colusión para suprimir datos y presentar una visión más proclive al calentamiento global) hubo también otros desarrollos científicamente hablando más significativos.

Según el “State of Climate in 2008” (Estado del Clima en 2008), un suplemento especial del número de agosto de 2009 del Boletín de la Sociedad Meteorológica Americana, el calentamiento por efecto invernadero ha detenido su marcha [19] a lo largo de los últimos diez años. La dudosa naturaleza de muchas fuentes de datos climáticos históricos lleva a un refinado y a una re-interpretación constantes. En el capítulo 13 de The Resilient Earth resumimos al segundo pilar de esta forma:

Todos los datos experimentales contienen algo de incertidumbre, pero las incertidumbres de los datos climáticos son a menudo mayores que las predicciones publicadas por el IPCC. Esto se debe al uso extensivo de datos históricos de proxies (N.T.: Proxy = fuente no directa de inferencia de datos, como el hielo del lago Vostok, que suple la falta de registros directos) para estudiar y predecir futuras tendencias climáticas. Los expertos del IPCC han testificado que “las temperaturas inferidas utilizando estos métodos tienen una incertidumbre mayor que las mediciones directas”. Si el primer pilar de la ciencia climática, la teoría, está incompleta, entonces el segundo pilar, los datos experimentales, deben ser considerados inciertos.

Uno de los alegatos presentados a menudo por los sostenedores del AGW para reforzar su caso es que varios eventos históricos del clima no han tenido lugar o que fueron locales y no realmente globales.

Nuevas investigaciones prueban que esas afirmaciones son falsas. Un grupo de investigadores redescubrió el Período Cálido Medieval [20] utilizando el mismo tipo de datos de anillos de árboles que los proponentes del AGW intentaron utilizar para eliminar ese bien documentado período de calentamiento global pre-industrial.

Otro grupo investigador que trabajaba con datos provenientes de los glaciares peruanos demostró que la Pequeña Edad de Hielo [21] fue, de hecho, un acontecimiento global. Más evidencia de que la gráfica del “palo de hockey” es falsa, si no un fraude descarado.

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La gráfica del “palo de hockey” del IPCC continúa regresando.
© theresilientearth.com

Utilizando espectroscopía infrarroja satelital para proporcionar una perspectiva casi global sobre la distribución del vapor de agua cerca de la superficie, un nuevo informe de Science ha identificado más errores en el asunto [22]. Datos del coral de los mares del sur reforzaron la conclusión de que el CO2 no ha sido el responsable por el cambio climático a lo largo de los últimos 700 000 años [23].

Algunos alarmistas han especulado que el calentamiento global ha empujado a Groenlandia más allá de un “punto límite”, hacia un temible nuevo régimen salvajemente aumentado de pérdida de hielo y de rápidos aumentos de los niveles del mar. Luego, provenientes del encuentro de otoño de la Unión Geofísica Americana, llegaron informes sobre la observación directa de que el Armagedón del Hielo de Groenlandia había sido cancelado [24]. Aquellos que aclamaban que las capas de hielo de Groenlandia estaban corriendo hacia el olvido contra-atacaron con datos satelitales mejorados y más modelos de computadora. El debate continúa, pero Groenlandia permanece relativamente sin cambios.

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En 2005 se aceleró el flujo del glaciar de Helheim, como lo evidencia un retroceso de 5 km en su borde frontal, pero en 2006 volvió a enlentecerse.
© Ian Howat

También hubo una alarma helada desde el otro lado del mundo, un anuncio de que el hielo del Ártico estaba desapareciendo y que pronto estaría libre de su presencia. Un informe del US National Snow and Ice Data Center en Colorado demuestra que el hielo estival del mar Ártico ha aumentado en un 26%, o sea algo más de un millón de kilómetros cuadrados, desde 2007 [25]. Esto debe ser una especie de alivio para el oso polar “en peligro”, que supuestamente está amenazado por la extinción a causa del descongelamiento, a pesar de estar frente a informes de que la población de osos polares en la región, a lo largo del estrecho de Davis, se ha duplicado a lo largo de los últimos diez años. Podría parecer que los científicos climáticos, tan enamorados de sus satélites y de sus modelos de computadora, han olvidado que a veces, en palabras del oso Yogui, “se puede ver mucho, simplemente mirando” [26].

Quizás el hallazgo más importante en la ciencia climática experimental fue el descubrimiento de que la mayoría de los “forzamientos” utilizados para calcular el cambio climático causado por diferentes factores ambientales, estaban equivocados, lo que tiene un impacto obvio sobre los esfuerzos para modelar el clima. No se pueden realizar pronósticos precisos basados en datos inciertos, y los datos siguen siendo inciertos [27].

Pilar 3: Computación

Si ha sido un mal año para la colección de datos climáticos, ha sido peor para los modelistas del clima. Todos los nuevos descubrimientos mencionados más arriba en los pilares 1 y 2 llevan directamente a las inexactitudes en los modelos climáticos. Si la teoría es mala, no se puede conseguir un buen modelo, y si las constantes físicas fundamentales son incorrectas, no se puede evitar que el modelo sea erróneo. Pero esto no es nada nuevo para la modelización climática. Como decimos en el capítulo 14 de The Resilient Earth:

El informe de Hansen es una afirmación contundente de que, después de 30 años de desarrollo y más de cincuenta mil millones de dólares gastados en investigación, los modelos climáticos actuales no están a la altura de las circunstancias. De hecho, si se comparan las predicciones del Tercer Informe Anual con las predicciones del Informe Anual 4, los esfuerzos del IPCC van en retroceso; las nuevas predicciones en IA4 muestran un mayor rango de incertidumbre que las del TIA (1,1-6,4ºC contra 1,5-5,8ºC).

Aquí vemos los límites de la ciencia climática: datos incompletos y subjetivos son utilizados para alimentar modelos simplistas e inverificables en un intento de realizar predicciones sobre un sistema complejo que es comprendido solo parcialmente. La ciencia del clima es, sencillamente, demasiado inmadura como para confiar en ella acerca de predicciones definitivas sobre futuros cambios climáticos. A pesar del amplio reconocimiento sobre las trampas y limitaciones de los modelos, el IPCC nos pide que fundemos nuestras acciones tecnológicas, ambientales, económicas y políticas mundiales sobre las predicciones de los modelos.


Quizás los más descorazonador para los propagandistas del cambio climático haya sido el fracaso de sus modelos de computadora para predecir con certeza los desastres futuros que parecen desear. Artículos “peer reviewed” (N.T.: peer review = literalmente, “revisado por sus pares”, es decir, un examen de la validez científica de un artículo, realizado, antes de su publicación, por científicos no involucrados con el mismo.) informaron que diferentes modelos arrojaban en forma consistente resultados diferentes [28] mientras que, por otro lado, la modificación de los factores de escala del modelo puede cambiar radicalmente las predicciones modeladas [29].

Nuevos descubrimientos apunta a representaciones modélicas inadecuadas del vapor de agua [30], que según se sabe es el más importante de los gases de invernadero. Un artículo en Science informa que un examen cuidadoso de datos satelitales muestra que el efecto que se asumía de enfriamiento por aerosoles en la atmósfera era significativamente menor que el previamente estimado [31]. Desafortunadamente, ese enfriamiento mayor asumido ha sido utilizado en los modelos climáticos durante años. Lo más embarazoso de todo fue el fracaso de todos los modelos actuales para predecir acertadamente la tendencia de enfriamiento de la década.


 

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Ninguno de los modelos climáticos del IPCC predijo la tendencia de la temperatura de la década pasada.
© theresilientearth.com

Sin embargo, todo este fracaso público no detuvo a la camarilla del cambio climático en su intento de utilizar modelos para desacreditar a las teorías que se oponían a la creencia dogmática del cambio climático provocado por el CO2 [32].

Mientras que todas estas artimañas computarizadas continuaban se informó sobre un nuevo modelo estadístico que predecía un aumento prácticamente inexistente de temperatura para el resto del siglo [33]. Pero quizás la información más dañina que apareció este pasado año fue la revelación de que todos los GCM actuales están sujetos a una “imprecisión irreductible”. Matemáticamente hablando, los modelos climáticos están quebrados, y no pueden ser reparados [34].

La ciencia climática resumida

¿Recuerdan aquellas afirmaciones de “consenso” dentro de la comunidad científica? Citamos a Stanley B. Goldenberg, un científico atmosférico de la División de Investigación de Huracanes de NOAA, cuando dijo que “es una mentira descarada presentada por los medios que pretenden hacer creer que hay únicamente un grupo marginal de científicos que no creen en el calentamiento global antropogénico”. Esa declaración probó ser cierta cuando cientos de científicos se presentaron para protestar en la Conferencia de Copenhague Sobre el Cambio Climático. El consenso parece derrumbarse a la vez que la opinión pública se vuelve contra lo que ahora se muestra como una ciencia chapucera.

“¿Durante cuántos años debe enfriarse el planeta antes de que comencemos a comprender que no se está calentando? ¿Por cuántos años debe continuar el enfriamiento?, pregunta el geólogo Dr. David Gee, presidente del comité científico del Congreso Geológico Internacional de 2008. Varios científicos que respaldaron la teoría del calentamiento global basado en el CO2 están sufriendo ahora el “remordimiento del comprador”. Según el físico atmosférico James A. Peden, que perteneció al Centro de Investigación y Coordinación Espacial en Pittsburgh, “muchos científicos están buscando ahora alguna forma de retirarse silenciosamente, sin tener que arruinar sus carreras profesionales”.

En The Resilient Earth resumimos así nuestra evaluación de los tres pilares de la ciencia climática:

“Existen tres problemas fundamentales que limitan la efectividad de la ciencia del clima. Ellos son la falta de comprensión del sistema climático de la Tierra, la incertidumbre intrínseca en los datos de base, y la confianza en los modelos computacionales conceptuales para la predicción del clima futuro”.

Desafortunadamente, todavía carecemos de un buen conocimiento sobre el clima terrestre, a pesar de los nuevos descubrimientos. Los datos climáticos básicos no son más precisos, e incluso quizás lo sean menos de lo que pensábamos anteriormente, y los modelos de computadora continúan siendo los oráculos pérfidos que siempre han sido; esa es su naturaleza fundamental.

Mientras comenzamos el último año de la primera década del siglo XXI, aquellos que quieren hacernos creer que la humanidad está causando un calentamiento global catastrófico están todavía precariamente sostenidos por los tres temblorosos pilares de la ciencia climática. Pero la ciencia cambia y continúa, descartando las teorías fallidas mientras busca otras nuevas más correctas.

Esto debe resultar particularmente inquietante para aquellos no-científicos que creen saber la verdad sobre el calentamiento global, pero que no tienen idea por qué. Perversamente, su ignorancia hace que estén menos, en lugar de más, seguros de que están en lo cierto. Como muestra, las protestas de las ONGs desconocedoras de todo en Copenhague. Lamentablemente para ellas, el caso del calentamiento global antropogénico se está derrumbando como los pilares de un viejo templo.

Cuídense, disfruten el interglacial y manténgase escépticos.



NOTAS

[01] Among the public, global warming fatigue continues:
[02] Cambio climático: una mirada global
[03] Atmospheric Solar Heat Amplifier Discovered
[04] Scientists Discover The Sun Does Affect Earth's Climate
[05] Little Ice Age II, The Sequel?
[06] Conveyor Belt Model Broken
[07] New "Jelly Pump" Rewrites Carbon Cycle
[08] African Dust Heats Up Atlantic Tropics
[09] Airborne Bacteria Discredit Climate Modeling Dogma
[10] Change In Ice Ages Not Caused By CO2
[11] Confirmed! Orbital Cycles Control Ice Ages
[12] Bleached Coral Reefs Bounce Back
[13] Himalayan Glaciers Not Melting
[14] Melting Antarctic Ice Part of Natural Cycle
[15] Frog Fatalities Not Caused By Global Warming
[16] Ocean Absorption Of CO2 Not Shrinking
[17] Laughing Gas Knocks Out CO2
[18] Cloud Study Claims Unsuspected Positive Feedback
[19] Global Warming Vanquished, Vows To Return
[20] Medieval Warm Period Rediscovered
[21] Peruvian Glaciers Prove Little Ice Age Was Global
[22] More Water Vapor Woes For Climate Modelers
[23] Ice Ages & CO2, Part II – Rising Sea-levels in Tahiti
[24] Greenland's Ice Armageddon Comes To An End
[25] The mini ice age starts here
[26] Canada's growing polar bear population 'becoming a problem,' locals say
[27] Global Warming Predictions Invalidated
[28] Seven Climate Models, Seven Different Answers
[29] Extinction, Climate Change & Modeling Mayhem
[30] Climate Models Blown Away By Water Vapor
[31] Warming Caused by Soot, Not CO2
[32] Attempt To Discredit Cosmic Ray-Climate Link Using Computer Model
[33] Stat Model Predicts Flat Temperatures Through 2050
[34] Climate Models Irreducibly Imprecise



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Como dice Doug L. Hoffman:
“Cuídense, disfruten el interglacial y manténganse escépticos”.

”edad_de_hielo”

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Artículo original: “The Crumbling Pillars of Climate Change”
Autor: Doug L. Hoffman
Fecha: enero 17, 2010
Enlace con el artículo original:
aquí
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