viernes, julio 31, 2009

Nueva guía para el polvo galáctico frío

Comunicado de Prensa ESO PR 24/09.

Miles de posibles guarderías estelares en los barrios más internos de la Vía Láctea.

Los astrónomos han develado un nuevo atlas sin precedentes de las regiones interiores de nuestro hogar galáctico, la Vía Láctea, salpicado por miles de nódulos densos de polvo cósmico frío que no se conocían hasta ahora y que son potenciales lugares de nacimiento de nuevas estrellas. Haciendo uso de observaciones realizadas por el telescopio APEX en Chile, esta prospección compone el más grande mapa de polvo frío confeccionado hasta ahora, y probará ser invaluable para las observaciones que llevará a cabo el futuro telescopio ALMA, así como para el recientemente lanzado telescopio espacial Herschel de la ESA.

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ESO PR Photo 24e/09 – El centro galáctico y Sagittarius B2

El centro galáctico se encuentra a unos 25 000 años-luz de la Tierra y alberga un agujero negro súper masivo con más de cuatro millones de veces la masa de nuestro Sol. Sagittarius B2 Sfr B2) es una de las mayores nubes de gas molecular en la Vía Láctea. En esta imagen los datos ATLASGAL se muestran en rojo, superpuestos a una visión de la región en luz infrarroja obtenida por el Midcourse Space Experiment en verde y azul. Sgr B2 es la región rojo anaranjada en la mitad izquierda de la imagen, la que está centrada en el Centro Galáctico.

© ESO

Esta nueva guía para los astrónomos, conocida como Inspección de Gran Área de la Galaxia del Telescopio APEX (o ATLASGAL, por sus siglas en inglés = the APEX Telescope Large Area Survey of the Galaxy) muestra a la Vía Láctea en la longitud submilimétrica de la luz (entre la luz infrarroja y las ondas de radio) [1]. Las imágenes del cosmos en estas longitudes de onda son vitales para el estudio de los lugares de nacimiento de nuevas estrellas y de la estructura del atiborrado corazón galáctico.

“ATLASGAL nos ofrece una nueva visión de la Vía Láctea. No solamente nos ayudará a investigar como se forman las estrellas masivas, sino que también nos ofrecerá un pantallazo general de la estructura a gran escala de nuestra galaxia”, dijo Frederic Schuller del Instituto Max Planck de Astronomía, líder del equipo ATLASGAL.

El área del nuevo mapa submilimétrico es de aproximadamente unos 95 grados cuadrados, cubriendo una franja muy larga y angosta a lo largo del plano galáctico de unos dos grados de ancho por algo más de cuarenta grados de largo. El mapa de 16 000 píxeles se confeccionó con la cámara submilimétrica LABOCA del telescopio APEX operado por ESO.

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ESO PR Photo 24f/09 – Las nebulosas NGC 6357 y NGC 6334

NGC 6357 (izquierda) es una nebulosa difusa que contiene al cúmulo Pismis 24, hogar de varias estrellas masivas. NGC 6334 (derecha) es una nebulosa de emisión también conocida como “Nebulosa Pata de Gato”. Los datos ATLASGAL se muestran en rojo, superpuestos a una vista de la región en luz infrarroja mostrada en verde y azul, proveniente del Midcourse Space Experiment.

© ESO

APEX se encuentra localizado a una altitud de 5 100 metros sobre la árida meseta de Chajnantor en los Andes chilenos, un lugar que permite una visión óptima en el rango submilimétrico. El universo se encuentra relativamente inexplorado en las longitudes de onda submilimétricas, ya que para ese tipo de observaciones se requieren condiciones atmosféricas extremadamente secas y una tecnología avanzada de detección.

El medio interestelar (el material entre las estrellas) está compuesto por gas y por gránulos de polvo cósmico, algo así como arena muy fina u hollín. Sin embargo, el gas es principalmente hidrógeno y es relativamente difícil de detectar, de modo que a menudo los astrónomos intentan localizar estas regiones densas buscando el tenue fulgor térmico de los gránulos de polvo cósmico.

La luz submilimétrica permite a los astrónomos ver el brillo de estas nubes de polvo, incluso aunque oscurezcan al universo en las longitudes de onda visibles. Por lo tanto, el mapa ATLASGAL incluye las regiones centrales más densas de nuestra galaxia, en la dirección de la constelación de Sagitario, hogar de un agujero negro súper masivo (ESO 46/08), que de otra forma permanecen escondidas detrás de un oscuro manto de nubes de polvo.

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ESO PR Photo 24g/09 – Nebulosa RCW 120

RCW 120 es una región donde una burbuja de gas ionizado en expansión de unos 10 años-luz de diámetro está hacienda que el material que la rodea colapse en densas acumulaciones que serán el lugar de nacimiento de nuevas estrellas. Los datos ATLASGAL se muestran en rojo, superpuestos a una vista de la región en luz infrarroja obtenida por el Midcourse Space Experiment, en verde y azul.

© ESO

Este nuevo mapa recién publicado revela también miles de densas acumulaciones de polvo, algunas de ellos nunca vistos antes, que marcan los futuros lugares de nacimiento de estrellas masivas. Estas acumulaciones tienen típicamente un par de años-luz de tamaño, y sus masas varían de diez a algunos miles de veces la masa de nuestro Sol. Además, ATLASGAL, ha capturado imágenes de hermosas estructuras filamentosas y de burbujas en el medio interestelar, arrojadas allí por las supernovas y por los vientos de las estrellas luminosas.

Entre algunos detalles notables del mapa se incluyen el centro de la Vía Láctea, la cercana nube densa y masiva de gas molecular llamada Sagittarius B2, y una burbuja de gas en expansión denominada RCW120, donde el medio interestelar alrededor de la burbuja está colapsando y formando nuevas estrellas (ESO 40/08).

“Resulta emocionante dar nuestro primer vistazo a ATLASGAL, y continuaremos aumentando el tamaño del mapa a lo largo del próximo año para cubrir todo el plano galáctico visible desde el enclave de APEX en Chajnantor, así como combinándolo con observaciones infrarrojas realizadas por el Observatorio Espacial Herschel de ESA. Esperamos nuevos descubrimientos realizados con estos mapas, que también servirán de guía para las futuras observaciones de ALMA”, dijo Leonardo Testi de ESO, miembro del equipo ATLASGAL y Científico del Proyecto Europeo para el proyecto ALMA.

NOTAS

[1] El mapa fue confeccionado con observaciones individuales de APEX en la longitud de onda de 870 µm (0,87 mm).

Más información

Las observaciones ATLASGAL son presentadas en un artículo de Frederic Schuller et al: ATLASGAL — The APEX Telescope Large Area Survey of the Galaxy at 870 µm, publicado en Astronomy & Astrophysics. ATLASGAL es una colaboración entre el Instituto Max Planck de Radioastronomía, el Instituto Max Planck de Astronomía, ESO, y la Universidad de Chile.

LABOCA (Large APEX Bolometer Camera = Gran Cámara Bolométrica APEX), uno de los instrumentos principales de APEX, es la cámara bolométrica más grande del mundo (una cámara termométrica que mide y mapea los diminutos cambios de temperatura que ocurren cuando la luz submilimétrica cae en su superficie absorbente; véase, en inglés, ESO 35/07). El ancho campo de visión y la alta sensibilidad de LABOCA la convierten en una herramienta invaluable para la fotografía del “universo frío”. LABOCA fue construida por el Instituto Max Planck de Radioastronomía.

El Experimento Rastreador de Atacama (APEX = Atacama Pathfinder Experiment) consiste en un telescopio de 12 metros localizado a 5 100 metros de altitud en la árida meseta de Chajnantor en los Andes chilenos. APEX opera en las longitudes de onda milimétricas y submilimétricas. Este rango de longitudes de onda es una frontera astronómica relativamente inexplorada, que requiere detectores avanzados y una localización extremadamente alta y árida, tal como Chajnantor.
APEX, el mayor telescopio submilimétrico que opera en el hemisferio sur, es una colaboración entre el Instituto Max Planck de Radioastronomía, el Observatorio Espacial Onsala y ESO. La operación de APEX en Chajnantor está confiada a ESO. APEX es un “rastreador” para ALMA, y se basa en una antena prototipo construida para el proyecto ALMA, y está ubicado en la misma meseta que ALMA, y descubrirá muchos blancos que ALMA estudiará con gran detalle.

El Gran Conjunto Milimétrico/submilimétrico de Atacama (ALMA = Atacama Large Millimeter/submillimeter Array), una instalación astronómica internacional, es unas sociedad de Europa, América del Norte y Asia Oriental en cooperación con la República de Chile. ESO es el socio europeo en ALMA.
ALMA, el mayor proyecto astronómico de la actualidad, es un telescopio revolucionario que comprende un conjunto de 66 gigantescas antenas de 12 y de 7 metros que observarán en longitudes de onda milimétricas y submilimétricas. ALMA comenzará sus observaciones científicas en 2011.

ESO (European Southern Observatory = Observatorio Austral Europeo), es la principal organización astronómica intergubernamental en Europa y el observatorio astronómico más productivo del mundo. Cuenta con el sostén de 14 países: Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca, España, Francia, Finlandia, Holanda, Italia, Portugal, Reino Unido, República Checa, Suecia y Suiza.

ESO lleva a cabo un ambicioso programa enfocado en el diseño, construcción y operación de poderosas instalaciones de observación con base en tierra que permitan a los astrónomos realizar importantes descubrimientos científicos. También cumple un papel de liderazgo en la promoción y organización de cooperación en la investigación astronómica.

ESO opera tres lugares únicos de observación de clase mundial en la región del desierto de Atacama en Chile: La Silla, Paranal y Chajnantor. En Paranal, ESO opera el Telescopio Muy Grande, el observatorio de luz visible más adelantado del mundo.

ESO es también el socio europeo del revolucionario telescopio ALMA, el mayor proyecto astronómico de la actualidad.

En la actualidad, ESO se encuentra planificando el Telescopio Europeo óptico/infrarrojo cercano Extremadamente Grande, o E-ELT, de 42 metros, que se convertirá en “el mayor ojo del mundo que mirará al cielo”.

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Telescopio APEX en la noche.
© APEX



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Últimos comunicados de prensa de ESO publicados en este blog:

- ESO PR 23/09: Los mejores aceleradores de partículas de la galaxia
- ESO PR 21/09: Una tranquila familia estelar
- ESO PR 19/09: Midiendo una galaxia gigantesca
- ESO PR 17/09: El objeto más lejano del universo
- ESO PR 16/09: El viento solar envejece a los asteroides

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Artículo original: ESO Press Release 24/09.
Título: “Astronomer's new guide to the galaxy: largest map of cold dust revealed”
Fecha: julio 01, 2009
Enlace con el artículo original:
aquí
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Los mejores aceleradores de partículas de la galaxia

Comunicado de Prensa ESO PR 23/09.

En la naturaleza cósmica, la eficiencia alcanza niveles insospechados.

Gracias a un estudio balístico único que combina datos del Telescopio Muy Grande (VLT) de ESO y del Observatorio Chandra de Rayos-X de la NASA, los astrónomos han resuelto el antiguo misterio de los aceleradores de partículas de la Vía Láctea. Los científicos muestran en un artículo publicado en la revista Science Express que los rayos cósmicos de nuestra galaxia son acelerados muy eficientemente en los remanentes de estrellas que han estallado.

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ESO PR Photo 23/09 – El borde de RCW 86

Imagen de una parte del remanente estelar cuya explosión fue registrada en 185 d.C. El norte está arriba y el este hacia la izquierda. La imagen tiene unos 6 arcominutos de lado.

© ESO

Durante los vuelos Apolo, los astronautas reportaron la aparición de unos extraños destellos de luz, visibles incluso cuando tenían los ojos cerrados. Desde entonces, hemos aprendido que la causa eran los rayos cósmicos, partículas extremadamente energéticas que llegan a la Tierra desde fuera del sistema solar, y que constantemente están bombardeando nuestra atmósfera. Una vez que llegan a la Tierra, tienen todavía la energía suficiente como para causas desperfectos en componentes electrónicos.

Los rayos cósmicos provienen de fuentes que se encuentran dentro de nuestra galaxia, la Vía Láctea, y consisten principalmente en fotones que se mueven a velocidades cercanas a la de la luz, el “límite máximo de velocidad” en el universo. Estos protones han sido acelerados hasta energías que incluso exceden en mucho las que podrá alcanzar el Gran Colisionador de Hadrones del CERN.

“Desde hace tiempo se cree que los súper-aceleradores que producen estos rayos cósmicos en la Vía Láctea son las coberturas en expansión creadas por las estrellas que explotan, pero nuestras observaciones revelan “el arma humeante” que lo prueba”, dice Eveline Helder del Instituto Astronómico de la universidad de Utrecht en Holanda, autora principal del nuevo estudio.

“Incluso se podría decir que hemos logrado confirmar el calibre del cañón utilizado para acelerar los rayos cósmicos hasta sus tremendas energías”, agrega su colaborador Jacco Vink, también del Instituto Astronómico de Utrecht.

Por primera vez, Helder, Vink y sus colegas han logrado realizar una medición que resuelve la vieja duda sobre si las explosiones estelares producen o no la energía suficiente como para explicar el número de rayos cósmicos que chocan contra la atmósfera de la Tierra. El estudio del equipo indica que sí lo hacen, y nos indica directamente cuánta energía es tomada del gas de la explosión estelar para ser utilizada en la aceleración de partículas.

“Cuando una estrella explota en lo que llamamos una supernova, una gran parte de la energía de la explosión es utilizada para acelerar algunas partículas hasta energías tremendamente altas”, dice Helder, “La energía que es utilizada para la aceleración de partículas es a expensas del calentamiento del gas, el que por lo tanto se encuentra mucho más frío de lo que predice la teoría”.

Los investigadores examinaron el remanente de una estrella que explotó en el año 185 d.C., según lo registrado por astrónomos chinos. El remanente, conocido como RCW 86, se encuentra localizado a unos 8 200 años-luz de distancia en la dirección de la constelación de Circinus (el Compás de Dibujo). Es probablemente el registro más antiguo de la explosión de una estrella.

Utilizando el Telescopio Muy Grande de ESO, el equipo midió la temperatura del gas justo detrás de la onda de choque creada por la explosión estelar. Midió también la velocidad de la propia onda de choque, utilizando imágenes obtenidas por el Observatorio Chandra de Rayos-X separadas por tres años. Descubrieron que se está moviendo a una velocidad de entre 10 a 30 millones de km/h, es decir, entre el 1 y el 3 por ciento de la velocidad de la luz.

La temperatura del gas resultó ser de unos 30 millones de grados centígrados. Es bastante caliente comparado con los estándares diarios, pero mucho menor a la esperada, dada la velocidad de la onda de choque. Esta debería haber calentado el gas hasta al menos unos 500 millones de grados.

“La energía faltante es la que impulsa a los rayos cósmicos”, concluye Vink.

Más información

Esta investigación fue presentada en un artículo que aparecerá en la revista Science: Measuring the cosmic ray acceleration efficiency of a supernova remnant, by E. A. Helder et al.

El equipo está integrado por E.A. Helder, J. Vink y F. Verbunt (Astronomical Institute Utrecht, Utrecht University, Holanda), C.G. Bassa y J.A.M. Bleeker (SRON, Netherlands Institute for Space Research, Holanda), A. Bamba (ISAS/JAXA Department of High Energy Astrophysics, Kanagawa, Japón), S. Funk (Kavli Institute for Particle Astrophysics and Cosmology, Stanford, EE.UU.), P. Ghavamian (Space Telescope Science Institute, Baltimore, EE.UU.), K. J. van der Heyden (University of Cape Town, Sud África), and R. Yamazaki (Department of Physical Science, Hiroshima University, Japón). C.G. Bassa esta también afiliado a la Radboud University Nijmegen, Holanda.

ESO (European Southern Observatory = Observatorio Austral Europeo), es la principal organización astronómica intergubernamental en Europa y el observatorio astronómico más productivo del mundo. Cuenta con el sostén de 14 países: Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca, España, Francia, Finlandia, Holanda, Italia, Portugal, Reino Unido, República Checa, Suecia y Suiza.

ESO lleva a cabo un ambicioso programa enfocado en el diseño, construcción y operación de poderosas instalaciones de observación con base en tierra que permitan a los astrónomos realizar importantes descubrimientos científicos. También cumple un papel de liderazgo en la promoción y organización de cooperación en la investigación astronómica.

ESO opera tres lugares únicos de observación de clase mundial en la región del desierto de Atacama en Chile: La Silla, Paranal y Chajnantor. En Paranal, ESO opera el Telescopio Muy Grande, el observatorio de luz visible más adelantado del mundo.

ESO es también el socio europeo del revolucionario telescopio ALMA, el mayor proyecto astronómico de la actualidad.

En la actualidad, ESO se encuentra planificando el Telescopio Europeo óptico/infrarrojo cercano Extremadamente Grande, o E-ELT, de 42 metros, que se convertirá en “el mayor ojo del mundo que mirará al cielo”.

VLT

VLT de ESO en Paranal, Chile.

© ESO



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Últimos comunicados de prensa de ESO publicados en este blog:

- ESO PR 21/09: Una tranquila familia estelar
- ESO PR 19/09: Midiendo una galaxia gigantesca
- ESO PR 17/09: El objeto más lejano del universo
- ESO PR 16/09: El viento solar envejece a los asteroides
- ESO PR 15/09: El exoplaneta más liviano descubierto hasta ahora

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Artículo original: ESO Press Release 23/09.
Título: “Milky Way's super-efficient particle accelerators caught in the act”
Fecha: junio 25, 2009
Enlace con el artículo original:
aquí
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martes, julio 28, 2009

Una gigantesca pompa de jabón

El reciente descubrimiento de una sorprendente nebulosa planetaria.

Lo que parecería ser una gigantesca burbuja de jabón o incluso una gota de agua en el lente de una cámara, es en realidad una recientemente descubierta nebulosa planetaria.

Burbuja_del_Cisne

La Burbuja del Cisne.

© T. A. Rector/University of Alaska Anchorage, H. Schweiker/WIYN and NOAO/AURA/NSF

Dave Jurasevich del Observatorio del Monte Wilson en California detectó la “Burbuja del Cisne” mientras capturaba imágenes de esa región en julio de 2008. Unos pocos días después, los astrónomos aficionados Mel Helm y Keith Quatrocchi también la descubrieron. Luego, en 2009, el Observatorio de Kitt Peak apuntó su telescopio Mayall de 4 metros hacia el objeto, y creó la imagen que vemos más arriba. ¡Espectacular!

Burbuja_del_Cisne_en_blanco_y_negro

La burbuja ha estado allí por algún tiempo, y probablemente no “estallará” pronto. El objeto fue bautizado oficialmente como PN G75.5+1.7 la semana pasada. Los astrónomos han buscado imágenes anteriores y descubrieron al objeto, apenas discernible, en algunas imágenes, tal como la que se puede ver a la izquierda y que fue tomada por el propio Jurasevich.

Una mirada más cuidadosa a imágenes tomadas por la segunda Prospección Palomar del Cielo reveló que hace 16 años mostraba el mismo tamaño y la misma luminosidad. Jurasevich piensa que fue pasada por alto a causa de que es muy tenue.

”Es un hermoso ejemplo”, dice Adam Frank de la Universidad de Rochester, Nueva York. “Las esféricas son muy poco comunes”. Una explicación es que la imagen muestra la garganta de una típica nebulosa cilíndrica. Sin embargo, aún así es notablemente simétrica, hace notar Frank.



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Artículo original: “Giant Soap Bubble”
Fecha: julio 24, 2009
Por Nancy Atkinson
Enlace con el artículo original:
aquí
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