lunes, diciembre 07, 2009

Cambio climático: datos del observatorio Armagh

Temperatura del aire: unas lecturas no tan sorprendentes.

Quiero hacer notar a mis amables lectores que comprendo perfectamente que los datos de una única fuente local no puede extrapolarse a todo el mundo. Sin embargo, sí tienen importancia como referencia, tanto por la extensión del período considerado como por el mantenimiento de las condiciones en que esos datos fueron obtenidos. La información sobre las lecturas de Armagh fue extraída de un artículo de JunkScience.com: Global Warming at a glance.

observatorio_de_Armagh

El observatorio de Armagh, en Irlanda.
 © Armagh Observ.

El observatorio de Armagh (lat.54º21,2’N, long.6º38,9’W) está situado aproximadamente a un kilómetro al noreste del centro de la antigua ciudad de Armagh (cliqueando sobre la imagen superior, podrán acceder a una panorámica interactiva del enclave y de la campiña irlandesa que lo rodea).

Se encuentra ubicado a unos 64 metros sobre el nivel del mar, en la cima de una pequeña colina y en un terreno de bosques y parques naturales de aproximadamente 7 ha. Al norte y al este está limitado por praderas, y del sudeste al suroeste por campos de juego escolares y un parque urbano conocido como “The Mall”. Así, el observatorio se encuentra rodeado por un campo muy similar al que ha existido desde su fundación, en 1790.

Junto al hecho de que la población de Armagh, cuando se la compara con otras ciudades irlandesas y de Reino Unido, ha crecido relativamente poco desde fines del siglo XVIII y principios del siglo XIX (habitantes: 1816=7 000; 1911=7 600; 1991=14 265), su medioambiente rural ha asegurado que el observatorio sufriera pocos o ningunos efectos microclimáticas urbanos. Además, con un sitio relativamente expuesto, en un clima marítimo suavemente ventoso, cualquier efecto climático urbano que pudiera existir se vería minimizado.

La gráfica siguiente muestra las lecturas máximas, medias y mínimas estacionales y anuales, según fueron ploteadas conjuntamente por JunkScience.com. Esta gráfica fue modificada ligeramente por C 3 Headlines.com para aclarar algunos detalles, aunque sin afectar los datos originales. En el artículo de referencia se podrá encontrar más información, así como datos de precipitaciones y accesos a los registros originales. El período comprendido cubre 160 años, desde 1844 hasta 2004.

Temperatura_del_aire:_1844-2004_Observatorio_Armagh

Temperatura del aire de 1844 a 2004, según registros del Observatorio Armagh.
© JunkScience.com/C3 Headlines.com.

Veamos lo que nos indica esta figura. La tendencia de las temperaturas máximas (azul sobre rojo) indica un aumento muy pequeño. La tendencia de las temperaturas mínimas (rojo sobre azul) muestra una tasa de aumento mayor. Conclusión: los aumentos de la temperatura nocturna y de la temperatura invernal explican el calentamiento general. Armagh casi no se ha hecho más cálido, pero sí se ha hecho menos frío. La línea verde sirve de comparación con la temperatura actual.

Según estos registros, las temperaturas medias muestran en general una tendencia ascendiente de 0,036º C por década.

Existe también un registro más largo, todavía no ploteado, que se extiende desde 1796. Un rasgo importante de la serie más larga es que las temperaturas anteriores a 1825 son, en promedio, 0,75º C más frías que las de Inglaterra central, aunque desde 1840 la diferencia es promedialmente mucho menor, de alrededor de -0,23º C. El efecto final que la tendencia de la serie es de +0,057º C por década.

Como siempre, JunkScience recuerda que las tendencias son muy dependientes de la selección de origen y que las anomalías listadas dependen del período de referencia, por lo cual siempre se debe chequear la compatibilidad de los datos antes de hacer una comparación.

De todos modos, y reseñadas todas las prevenciones correspondientes, creo que lo que muestran estos datos prístinos e ininterrumpidos de un período de 160 años es una idea general de lo realmente acontecido y medido cuidadosamente en un punto dado. El calentamiento general es el que se observa por la recuperación desde la Pequeña Edad de Hielo, y está claramente dentro de los parámetros que se podían esperar desde el fin de la última glaciación.

De hecho, los registros muestran también que la temperatura actual (línea verde de la gráfica) se encuentra incluso por debajo de algunos de los máximos recogidos en Armagh. Para los más olvidadizos, recordaré que a pesar lo que continuamente siguen machacando los medios y los proponentes del calentamiento global antropogénico, 1998 no fue el año más cálido del siglo XX ni de lo que va del XXI, sino que esa distinción corresponde al año 1934, como se vio obligada a reconocer (muy discretamente) la NASA.

Por supuesto, también hay que recordar que las observaciones datan desde antes de que comenzara la industrialización, y desde mucho antes de que se comenzaran a elevar notoriamente los niveles atmosféricos de dióxido de carbono (el tan vilipendiado como necesario CO2).

Para completar la idea, pienso que resultará interesante ver otra gráfica que muestra la evolución de las temperaturas desde el fin de la glaciación de Würm, la última que ha afligido a nuestro planeta. Si bien seguramente formará parte de algún artículo futuro que espero confeccionar, su inclusión permitirá a mis amables lectores una visión más amplia y clara de la realidad del calentamiento global y de la nula, o casi nula, incidencia que los humanos podemos tener cuando nos enfrentamos a los poderes de la naturaleza.

temperature_global_últimos_15000_años

La temperatura global desde la última glaciación.
© Global Research.com/C3 Headlines

Como corolario, les diré que JunkScience nos indica que también se han registrado variaciones muy significativas en las observaciones de más de 200 años en el régimen de tormentas de Armagh, pese a la naturaleza interior y resguardad del lugar. Esto incluye evidencia de aumento de tormentas hacia fines de la Pequeña Edad de Hielo.

Sin embargo, no hay evidencia de aumento de tormentas a lo largo de los últimos 30 años. Cuando se examinan registros similares en otras estaciones irlandesas, se encuentra alguna evidencia de un posible movimiento hacia el norte de las sendas de tormenta que han afectado a la isla de Irlanda durante los últimos tres decenios.

# # # # # # # # # # # # # # #

Como dice Doug L. Hoffman: “Cuídense, disfruten el interglacial y manténganse escépticos”.

”edad_de_hielo”

1 comentario:

Anónimo dijo...

Yo estoy de acuerdo con usted que detrás de toda esta parafernalia del cambio climático se esconde unos intereses distintos a los predicados por los políticos, muy probablemente recaudatorios, pero difícilmente tan pocas personas conseguirán convencer al resto de la población de otros argumentos que no estén machaconamente difundidos por los medios desinformativos.

Saludos