Una contendiente para el título de estrella más brillante de la Vía Láctea ha salido a la luz en la polvorienta metrópolis del centro galáctico. |
Conocida como “estrella nebulosa Peonía”, este brillante bulbo estelar fue revelado por el Telescopio Espacial Spitzer de la NASA y por otros telescopios con base en tierra. Se estima que su luminosidad equivale a unos 3,2 millones de soles.
Estrella nebulosa Peonía Esta estrella tipo Wolf-Rayet lleva el nombre científico de WR 102ka y se encuentra a unos 26 093 años luz de distancia (aprox. 8 kiloparsecs) en la dirección de la constelación del Sagitario. © Spitzer |
La campeona “estrella más brillante” reinante es Eta Carina, con una asombrosa emisión de 4,7 millones de soles, pero según los astrónomos, es difícil precisar una luminosidad exacta para estas abrasadoras estrellas, de modo que potencialmente podrían lucir con cantidades similares de luz.
“La estrella nebulosa Peonía es una criatura fascinante. Parece ser la segunda estrella más luminosa que conocemos en la galaxia, y se encuentra localizada muy profundamente en el centro galáctico”, dijo Lidia Oskinova de la Universidad de Postdam en Alemania. “Probablemente existan otras estrellas tan luminosas como éstas o aún más en nuestra galaxia y que permanecen ocultas a la vista”. Oskinova es investigadora principal de esta investigación y segunda autora de un artículo que aparecerá en un número futuro de la revista “Astronomy and Astrophysics”.
Los científicos ya sabían sobre la estrella nebulosa Peonía, pero como su ubicación protegida en el polvoriento cubo central de nuestra galaxia, su extremada luminosidad no se había revelado hasta ahora. Los penetrantes ojos de Spitzer pueden observar directamente el corazón galáctico, en regiones impenetrables para la luz visible. De la misma forma, datos infrarrojos del Telescopio de Nueva Tecnología del Observatorio Austral Europeo en Chile fueron fundamentales para poder calcular la luminosidad de esta estrella.
“La astronomía infrarroja nos abre vistas extraordinarias hacia el medioambiente de la región central de nuestra galaxia”, manifestó Oskinova.
Las estrellas más luminosas del universo son también las más grandes. Los astrónomos estiman que la estrella nebulosa Peonía saltó a la vida con una enorme masa aproximadamente 150 a 200 veces mayor que la de nuestro Sol. Estrellas tan masivas son escasas y desconciertan a los científicos porque estiran los límites requeridos para la formación estelar. La teoría predice que si una estrella nace siendo demasiado masiva, no puede mantenerse integrada y debe en cambio romperse para formar estrellas dobles o múltiples.
La estrella nebulosa Peonía no solamente es masiva, sino que también luce una gran circunferencia. Pertenece a un tipo de estrellas azules gigantes conocidas como “estrellas Wolf-Rayet”, con una diámetro aproximadamente cien veces mayor que el de nuestro Sol. Esto significa que esta estrella, si estuviera ubicada en el lugar del Sol, se extendería hasta la órbita de Mercurio.
Con una masa tan enorme, esta estrella apenas logra mantenerse en una sola pieza. Derrama enormes cantidades de materia estelar en forma de fuertes vientos a lo largo de su relativamente corta vida de unos pocos millones de años. Esta materia se ve empujada tan violentamente por la fuerte radiación de la estrella que los vientos alcanzan velocidades de hasta 1,6 millones de kilómetros por hora en apenas unas pocas horas).
En última instancia, la estrella nebulosa Peonía estallará en una explosión de proporciones cósmicas conocida como supernova. De hecho, Oskinova y sus colegas dicen que la estrella está madura para su pronta explosión, lo que en términos astronómicos significa cualquier instante desde ahora hasta dentro de unos pocos millones de años.
“Cuando explote esta estrella, evaporará cualquier planeta que orbite en su vecindad”, opinó Oskinova. “A distancias mayores, la explosión podría de hecho disparar el nacimiento de nuevas estrellas”.
Además del propio astro, los astrónomos descubrieron una nube de polvo y gas, conocida como nebulosa, que rodea a la estrella. El equipo bautizó a esta nube con el nombre de “nebulosa Peonía” porque se parece a esta flor.
“La nebulosa fue creada probablemente por la aspersión de polvo que surge de la masiva estrella nebulosa Peonía”, dijo Andreas Barniske de la Universidad de Postdam, autor principal del artículo.
Wolf-Rainer Hamann, también de la Universidad de Postdam, es otro de los co-autores del artículo e investigador principal del programa Spitzer que permitió esta investigación.
El Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA en Pasadena, California, gerencia la misión del Telescopio Espacial Spitzer para el Directorio de Misiones Científicas de la NASA en Washington. Las operaciones científicas son llevadas a cabo en el Centro de Ciencia Espacial Spitzer en el Instituto de Tecnología de California (Caltech), también en Pasadena. Caltech gerencia al JPL para la NASA.
El espectrógrafo infrarrojo de Spitzer, que fue utilizado para determinar la luminosidad de la estrella nebulosa Peonía, fue construido por la Universidad de Cornell, en Ithaca, Nueva York. Su desarrollo fue liderado por Jim Houck, de Cornell.
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Artículo original: “Brightest Star in the Galaxy has New Competition”
Fecha: Julio 15, 2008
Enlace con el artículo original: aquí
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2 comentarios:
Como siempre un articulo super interesante. Saludos
Fantástico! Gracias por mantenernos al tanto ;-)
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