Una joven estrella que se está alejando de la Vía Láctea es, de hecho, un visitante de llega de lejos, según ha confirmado un equipo de investigadores. El caprichoso objeto es uno de varios objetos extraños que están ofreciendo a los científicos un atisbo de la volátil naturaleza de las galaxias.
Los astrónomos han descubierto unas 10 estrellas que se están alejando precipitadamente de nuestra galaxia, a velocidades que exceden su dominio gravitacional. Mientras que la mayoría de las estrellas recorren el espacio a velocidades del orden de cientos de kilómetros por segundo, estas bien llamadas “estrellas híper-veloces” huyen raudamente al menos al doble de esa velocidad.
Se cree que la mayoría de esas estrellas son exiliadas del centro de nuestra galaxia, arrojadas al espacio intergaláctico por las poderosísimas fuerzas del agujero negro masivo que está ubicado en el centro de la Vía Láctea. Su violenta creación le ofrece a los astrónomos una visión del casi impenetrable mundo del centro galáctico, de los misterios de nuestros cercanos vecinos galácticos y de la naturaleza del espacio intergaláctico.
Orígenes volátiles
En 1988 se teorizó por primera vez la existencia de las estrellas híper-veloces. La teoría decía que los sistemas estelares binarios del centro de la galaxia podrían ocasionalmente acercase demasiado al agujero negro masivo que allí se esconde, lo que trastornaría su danza orbital y, mientras una de las estrellas del par era capturada por el agujero negro, la otra sería arrojada hacia fuera a una increíble velocidad.
“Esa es la única manera en que se puede acelerar una estrella a velocidades de miles de kilómetros por segundo”, dijo la astrónoma Alceste Bonanos del Instituto Carnegie de Ciencias, una miembro del equipo que realizó el descubrimiento de los lejanos orígenes de la estrella.
De los miles de millones de estrellas de la Vía Láctea, se cree que solamente una pequeñísima fracción es expulsada desde el centro galáctico en esta forma. Esto explica por qué no fueron descubiertas hasta 2005, dice Bonanos, “porque en realidad no son muchas”.
Los astrónomos examinaron el espectro de estrellas en los confines más lejanos de la Vía Láctea y encontraron unas pocas que “viajaban a mucha, muchísima velocidad, lo que no es normal”, agregó Bonanos.
Estudiando la edad de estas estrellas exiliadas, los científicos llegaron a la conclusión que parecían haber tenido el tiempo suficiente como para provenir del centro de nuestra galaxia.
El centro galáctico está cubierto por gas y polvo y normalmente los astrónomos tienen dificultades para observar su interior, dijo Bonanos. En general, las nubes de polvo cumplen un papel como excelentes guarderías estelares, pero se suponía que las violentas fuerzas de marea del agujero negro impedirían los nacimientos estelares cercanos.
Las estrellas fugitivas aparentarían contradecir esa idea, ya que parecen provenir de las cercanías del agujero negro, según expresó Bonanos a LiveScience.
Excepto por una de ellas, que es una transeúnte ocasional.
Viajera lejana
De las 10 estrellas mencionadas, una de ellas, conocida como HE 0437-5439, parecía ser un poco más extraña que el resto.
De acuerdo con su posición actual, la estrella debería tener unos 100 millones de años de edad para poder provenir del centro de la Vía Láctea. Pero solamente tiene 35 millones de años de edad.
Bonanos y López-Morales examinaron más de cerca la composición elemental de la estrella y descubrieron que parecía ser un visitante proveniente de nuestra pequeña vecina galáctica, la Gran Nube de Magallanes (GNM, o LMC por sus siglas en inglés).
“Se sabe que las estrellas de la GNM muestran abundancias menores de elementos que la mayoría de las estrellas de nuestra galaxia”, explicó Bonanos, lo que parecía corresponderse con la composición de HE 0437-5439.
Pero si bien el perfil de elementos encaja, queda todavía un grave problema: “no se sabe de ningún agujero negro en la GNM que pudiera haberla eyectado”, dijo Bonanos.
Los signos indicadores usuales de un gran agujero negro, tales como fuertes señales de rayos-X y de radio, no se detectan. Los astrónomos no están seguros de que las galaxias enanas como la GNM contengan grandes agujeros negros en sus centros, de modo que “esta estrella podría ser un indicio de algo importante”, dijo Bonanos.
¿Curso de colisión?
Otra extraña consecuencia de estas estrellas errantes es la contradicción que representan para la largamente sostenida noción de que el espacio intergaláctico está casi vacío.
“Parece que están todas estas estrellas surcando el espacio entre las galaxias”, dijo Bonanos. Si hay estrellas que son expulsadas de nuestra galaxia, entonces también serían igualmente arrojadas de otras galaxias, dice, aunque es improbable que podamos verlas porque las estrellas son muy difíciles de identificar individualmente desde la distancia de la mayoría de las galaxias.
Se estima que miles de estrellas híper-veloces han sido expulsadas por el agujero negro central de nuestra Vía Láctea, dijo Bonanos, aunque muchas de ellas todavía están viajando a través de la galaxia.
Hasta ahora, todas las estrellas híper-veloces descubiertas se están alejando de nosotros, pero podrían ser expulsadas del centro galáctico en cualquier dirección, hacia arriba o hacia abajo del plano galáctico, o incluso hacia nosotros.
Pero no hay porqué preocuparse de que algún correcaminos estelar choque contra la Tierra o contra cualquier otro planeta o estrella, dice Bonanos.
“Hay mucho espacio vacío” en el sistema solar, aclara, de modo que estas veloces estrellas tendrán probablemente vía limpia en nuestro vecindario.
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Artículo publicado en Space.com
Título: “Rogue Stars: The Miscreants of Our Galaxy”
Autor: Andrea Thompson
Fecha: Enero 29, 2008
Enlace con el artículo original: aquí
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miércoles, enero 30, 2008
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