Un resistente bichito astronauta entusiasma a los astrobiólogos. |
La revelación en la pasada semana de que diminutos animalitos de ocho patas habían sobrevivido la exposición al duro medioambiente espacial en una misión orbital de la Tierra, es un apoyo más para la idea de que formas simples de vida podrían viajar entre los mundos.
El resistente tardígrado © Rick Gillis and Roger J. Haro, Department of Biology, University of Wisconsin - La Crosse |
Esta idea, llamada panspermia, no es nueva. Sostiene que las semillas de la vida están en todas partes (ver ¿Vida sin planetas?) y que la vida microbiana de la Tierra podría haber viajado hasta aquí proveniente de Marte, o incluso de otro sistema estelar, para luego evolucionar en la plétora de especies que hoy vemos. En esencia, podríamos ser todos marcianos (ver “Litopanspermia: sembrando vida en el cosmos” y “Somos meteoritos”).
En varias formas, el concepto de panspermia fue discutido por los científicos en el siglo XVIII, nuevamente en el siglo XIX, y luego fue ardorosamente examinado hace unos 30 años cuando Sir Fred Hoyle y Chandra Wickramasinghe popularizaron la idea. Sin embargo, los científicos “ortodoxos” descartaron la hipótesis, hasta incluso bien entrada la década de 1990.
Pero a lo largo del último decenio se ha insuflado una nueva vida en el asunto.
La mayoría de los científicos concuerda en que la pregunta principal que ha preocupado a la panspermia durante décadas, ¿puede la vida resistir un viaje entre planetas?, ya ha quedado establecida.
Un avance importantísimo resultó ser un estudio del año 2000 que llegó a la conclusión de que una roca marciana, descubierta en la Tierra, había permanecido, durante su violenta eyección desde el planeta rojo y su terrible pasaje por la atmósfera terrestre 16 millones de años después, lo suficientemente fría como para sostener vida, si la hubiera llevado a bordo.
Y el increíble relato de supervivencia de los diminutos tardígrados, también llamados osos de agua, es un recordatorio dramático de que la vida puede sobrevivir a un viaje espacial. Estas criaturas invertebradas del tamaño de un punto ortográfico resistieron durante 10 días de exposición, y luego de su regreso a la Tierra, los científicos descubrieron que incluso algunas de ellas, expuestas a la radiación solar, también lo habían logrado.
Si bien ya se había demostrado que organismos unicelulares podían sobrevivir en el espacio, los tardígrados son animalitos de ocho patas que pertenecen a una rama del árbol de la vida que es totalmente diferente a la de los microbios.
“Es un resultado emocionante que parece apoyar la idea de que formas de vida podrían ser intercambiadas entre planetas tales como la Tierra y Marte”, dijo David Morrison, un astrobiólogo del Centro de Investigación Ames de la NASA.
“Ahora sabemos que especies de tres grupos muy diferentes de organismos, bacterias, líquenes e invertebrados, son capaces de sobrevivir al menos durantes períodos cortos al vacío espacial, y también a algunas condiciones restringidas de radiación solar”, dijo K. Ingemar Jonsson, quien extendió fuera de la Universidad de Kristianstad, Suecia, el estudio de los tardígrados. “Y si están protegidos de la luz solar, todos estos grupos podrían sobrevivir durante varios meses, quizás años, en el espacio”.
De modo que para poder viajar por el espacio, parecería que los microbios o los animales pequeños necesitarían una roca para protegerlos. Igualmente importante, la criatura necesita un medioambiente amigable después de su llegada.
De Marte a la Tierra
Algunos científicos piensan que la vida podría haberse originado en Marte y después haber viajado a la Tierra a bordo de un meteorito lanzado al espacio por un impacto de asteroide.
“Hace 4 500 millones de años Marte ya poseía una corteza estable, en una época en que la Tierra continuaba todavía en los estertores de su recuperación luego del impacto que formó a la Luna”, dijo Jay Melosh del Laboratorio Lunar y Planetario de la Universidad de Arizona. “Por lo tanto, las condiciones marcianas eran conducentes al origen de la vida mucho antes que las de la Tierra”.
Melosh explica lo que podría haber sucedido a continuación: “Una vez que la vida apareció en Marte, el Bombardeo Pesado Tardío (montones de rocas gigantescas se estrellaron contra la Tierra y contra Marte hace unos 4 000 millones de años) habría proporcionado abundantes medios de transporte para la diáspora Marte-Tierra. Dado el actualmente muy hostil medioambiente superficial marciano, no me sorprendería que la vida se hubiera agotado posteriormente (aunque es posible que alguna forma de vida persista todavía en la sub-superficie, subsistiendo con las cosechas químicas y energéticas del todavía activo vulcanismo marciano)”.
Melosh piensa que este escenario “es una apuesta excelente”.
El químico sueco (premio Nobel en 1903) Svante August Arrhenius (19/02/1859 - 02/10/1927), fue el primero en proponer la idea de la panspermia. © Wikipedia |
¿Pero, podría lo opuesto ser verdadero? ¿Podría la vida haberse originado en la Tierra y después haber sido transportada a Marte?
“El Marte actual es tan hostil y carente de alimentos y de agua líquida en su superficie, que es muy improbable que pudiera sobrevivir cualquier organismo transportado naturalmente”, dijo Melosh.
Los investigadores creen que hemos enviado gran cantidad de microbios hacia la luna y hacia Marte, en nuestras naves espaciales. Pero la mayoría no piensa que tengan muchas oportunidades de sobrevivir. Según dicen, solamente debajo de la superficie marciana, donde un organismo terrestre podría encontrar protección contra la radiación y donde pudiera haber agua líquida, la colonización podría ser un riesgo potencialmente serio.
“Mientras operemos sobre la superficie marciana, habrá un riesgo muy pequeño, ya que las condiciones superficiales son muy duras”, dijo Morrison. “Recordemos que el asunto no es simplemente sobrevivir, sino tener la capacidad de crecer y reproducirse”.
Es muy improbable que los microbios que se las arreglen para mantenerse adheridos a una nave espacial a lo largo de un viaje de seis meses hasta Marte, se bajen del vehículo una vez que estén allí, según un estudio realizado por Andrew Schuerger de la Universidad de Florida. Y si saltan al suelo, dijo Schuerger, hay 13 “factores biocidas” que prometen una muerte casi segura para las especies invasoras. Desde daños en el ADN hasta la esterilización, sería muy improbable que los microbios supérstites pudieran reproducirse con éxito.
Schuerger ha realizado múltiples experimentos para reproducir la vida entre criaturas resistentes bajo condiciones similares a las marcianas. Una gran diferencia entre la Tierra y Marte es la extremadamente delgada atmósfera del planeta rojo, que posee aproximadamente un uno por ciento de la densidad de la nuestra.
“No he logrado que ningún organismo crezca bajo las condiciones de la presión superficial marciana”, dijo en una entrevista telefónica. “Soy escéptico de que un microorganismo pueda ser desplazado de una nave espacial, que llegue a la superficie de Marte, y que pueda medrar”.
¿Y de estrella a estrella?
La panspermia interestelar continúa siendo una propuesta improbable en la mente de la mayoría de los científicos.
Múltiples estudios han demostrado que la materia prima de la vida es común alrededor de otras estrellas, y de hecho, las semillas mismas de la vida conocidas como aminoácidos podrían también encontrarse por todos lados. La vida, por lo tanto, podría ser común alrededor de otras estrellas, según dicen los científicos.
Pero viajar de una estrella a otra es un asunto completamente diferente. Tomaría al menos cuatro años viajar desde nuestro sistema solar hasta la estrella más cercana… y eso sería así si la roca viajara a la velocidad de la luz, lo que es totalmente imposible.
“Los saltos estrella-estrella son tan improbables y toman tanto tiempo para completarse que tengo muchas dudas de que la panspermia haya ocurrido por este mecanismo, al menos por medios naturales”, dijo Melosh.
Incluso la idea de que “todos somos marcianos” permanece siendo muy poco probable para muchos investigadores, quienes invocan la “navaja de Occam” (la solución más simple es a menudo la mejor).
“Es plausible que nuestros primeros progenitores fueran transportados hasta aquí”, sostuvo Schuerger, “pero creo que es un método complicado. Pienso que es mucho más fácil decir que la vida comenzó en la Tierra y que evolucionó aquí”.
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Artículo original: “Eight-Legged Space Survivor Gives 'Panspermia' New Life”
Autor: Robert Roy Britt
Fecha: Septiembre 16, 2008
Enlace con el artículo original: aquí
NOTA: Las imágenes fueron añadidas por el traductor.
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