La historia del clima nos muestra que los períodos cálidos traen bonanza y bienestar, mientras que los fríos provocan escasez y desasosiego.
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Parte 1; Parte 2
Comentaba hace poco sobre los cambios climáticos ocurridos durante los últimos 5000 años de la historia de España y recordaba a la vez la naturaleza cíclica del clima que evidencian los registros analizados. Debemos recordar que el cambio climático es una constante.
Los núcleos de hielo de Vostok muestran cinco breves períodos interglaciales desde hace unos 450.000 años hasta el presente, y los núcleos de hielo de Groenlandia revelan fluctuaciones de frío y calor durante el interglacial actual, el Holoceno: el Período Cálido Minoico (1450-1300 a.C.), el Período Cálido Romano (250-0 a.C.), el Período Cálido Medieval (800-1100 d.C.), la Pequeña Edad de Hielo (1350-1850 d.C), y el Período Cálido Moderno (desde 1900 aproximadamente). Esos ciclos, múltiples e interactuantes, algunos bastante bien conocidos y otros apenas vislumbrados, han estado presente a lo largo de toda la vida de nuestro planeta.
Sin embargo, es con el estudio de la historia de las civilizaciones humanas cuando se hacen más notables, tanto en su naturaleza como en sus efectos.
Los avatares de la humanidad a lo largo de los últimos cien mil años nos muestran que fue recién con la llegada del período cálido del Holoceno cuando comienza el verdadero desarrollo de la civilización.
Comentaba hace poco sobre los cambios climáticos ocurridos durante los últimos 5000 años de la historia de España y recordaba a la vez la naturaleza cíclica del clima que evidencian los registros analizados. Debemos recordar que el cambio climático es una constante.
Los núcleos de hielo de Vostok muestran cinco breves períodos interglaciales desde hace unos 450.000 años hasta el presente, y los núcleos de hielo de Groenlandia revelan fluctuaciones de frío y calor durante el interglacial actual, el Holoceno: el Período Cálido Minoico (1450-1300 a.C.), el Período Cálido Romano (250-0 a.C.), el Período Cálido Medieval (800-1100 d.C.), la Pequeña Edad de Hielo (1350-1850 d.C), y el Período Cálido Moderno (desde 1900 aproximadamente). Esos ciclos, múltiples e interactuantes, algunos bastante bien conocidos y otros apenas vislumbrados, han estado presente a lo largo de toda la vida de nuestro planeta.
Sin embargo, es con el estudio de la historia de las civilizaciones humanas cuando se hacen más notables, tanto en su naturaleza como en sus efectos.
Los avatares de la humanidad a lo largo de los últimos cien mil años nos muestran que fue recién con la llegada del período cálido del Holoceno cuando comienza el verdadero desarrollo de la civilización.
Antes del principio
El último máximo glacial llegó a su fin hace unos 19.000 años. En esa época la mayor parte del área de tierra firme estaba cubierta de hielo o era desértica, especialmente en el hemisferio norte, ya que las precipitaciones eran más escasas por entonces. Eso no debe sorprendernos ya que los períodos más fríos son, aparentemente y en general, también menos lluviosos.
Sepultura de Ain Mallah con un esqueleto humano y otro canino.
© kingsolomonring
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Si por entonces había ya alguna civilización organizada no hemos descubierto todavía ninguna evidencia al respecto, como no sea algunos objetos de alfarería en China fabricados hace unos 20.000 años.
En esas épocas la humanidad vivía en pequeñas comunidades compuestas por unas pocas familias y se alimentaba de la caza, de la pesca y de la recolección de vegetales comestibles. Los animales (con la posible excepción de los perros) no serían domesticados hasta 6000 o 7000 años más tarde, y lo mismo sucedería con la agricultura a gran escala.
Hace unos 14.000 años y en el Medio Oriente, algunas sepulturas en las antiguas villas de Ain Mallah y de Hayonium cerca del lago Tiberíades guardaban a seres humanos y a perros enterrados juntos, lo que sugiere que quizás también hubieran estado unidos en vida (hay otros indicios que hacen retroceder la domesticación del perro hasta 18.000~30.000 años atrás). Sus dueños recolectaban grano salvaje, frutas y otros vegetales, y tal vez incluso cultivaban pequeños jardines.
Entre esos ciclos descubiertos, los más extensos son los llamados “ciclos de Milankovitch”, de unos 95.800 años de duración y que son muy aparentes en los registros del lago Vostok. Son causados por cambios en la órbita de la Tierra alrededor del sol, pasando de casi circular a más elíptica y volviendo otra vez a la casi circularidad. Serían así la causa principal de los períodos glaciales o glaciaciones (de unos 100.000 años de duración) y de los interglaciales (de unos 12.000 a 15.000 años de duración) con los que se intercalan y que constituyen las mayores variaciones de temperaturas en la actual Edad de Hielo en la que vivimos y que comenzó hace unos 2,5~3 millones de años.
Otro ciclo, de unos 41.000 años de duración, es el causado por el cambio de inclinación del eje de rotación de la Tierra con respecto al plano de su órbita solar, y que varía lentamente entre 21,39º hasta los 24,36º, una y otra vez. A la vez, el eje de nuestro planeta se bambolea lentamente, causando otro ciclo de 21.700 años. Es de resaltar que a lo largo de los últimos 600 millones de años las temperaturas fueron en general unos 10ºC más altas que las actuales, con la excepción de tres períodos relativamente breves (geológicamente hablando) hace 450 millones de años, 300 millones de años y ahora mismo. Y aún más, durante todo ese tiempo solamente hubo dos épocas en los cuales los niveles de CO2 fueron tan peligrosamente bajos como los actuales: hace 350 millones de años y ahora.
Los núcleos de hielo de Vostok también nos enseñan otra cosa muy importante: las variaciones de los niveles de CO2 (dióxido de carbono) en la atmósfera se rezagan en promedio unos 800 años con respecto a las variaciones de temperatura. Por lo tanto, y al contrario de lo que sostiene la hipótesis del calentamiento global antropogénico, no es el CO2 el causante principal de las variaciones de la temperatura, sino que o bien es esta última la que “manda” sobre el dióxido de carbono, o ambos fenómenos responden a otra causa, con una demora mayor en la respuesta del CO2.
Otros ciclos climáticos bastante reconocibles en estos últimos 18.000 años son los llamados “eventos Bond” (ver Wikipedia) de enfriamiento, que ocurren aproximadamente cada 1500 años y que se presentan con diferentes intensidades. Los principalmente fríos ocurrieron hace 8200, 5900 y 4200 años y causaron enormes estragos en las civilizaciones de todo el mundo. Otros, como el que ocurrió 2800 atrás años en la Edad de Hierro, pasaron sin efectos particularmente notables. A lo largo de la última glaciación, los núcleos de hielo de Groenlandia documentan rápidos eventos de cambio climático denominados “eventos Dansgaard-Oeschger” o “eventos D-O”. Estos son sucesos de rápido calentamiento seguidos por un enfriamiento más lento y que ocurren en un ciclo de 1470 años ±12%.
Estos eventos D-O son probablemente el equivalente de los eventos Bond durante una glaciación. En los tiempos modernos el período de enfriamiento, que se desarrolla más lentamente, es más notable que el de calentamiento ya que el frío y las sequías que lo acompañan causan más daños a las civilizaciones, mientras que los tiempos cálidos coinciden con épocas mejores para la humanidad, con más precipitaciones y una vida vegetal más abundante.
En el comienzo de un evento D-O las temperaturas aumentan rápidamente, quizás hasta 8ºC en un lapso de apenas 40 años, como sucedió en el final del período conocido como “Joven Dryas”. En un evento D-O más normal el calentamiento es de unos 5ºC en un lapso de 40 años. Comúnmente, el enfriamiento posterior a un evento D-O dura unos pocos cientos de años. Aunque la mayor parte de la evidencia de los eventos D-O proviene de los núcleos de hielo de Groenlandia, hay indicios de que son sucesos globales. También se los puede observar en los núcleos de hielo de la Antártida, aunque son más sutiles. La ciclicidad de los eventos Bond y D-O está bien documentada y es probable que esté sucediendo en estos mismos momentos. Sin embargo, hasta ahora no se ha descubierto ninguna causa para ellos. Se ha sugerido también que la Pequeña Edad de Hielo fue la porción fría de un evento D-O/Bond.
El nivel del mar
Durante la Pequeña Edad de Hielo, con las temperaturas más frías de los últimos diez mil años, la nieve y el hielo se acumularon en Groenlandia, Europa, la Antártida y en los glaciares de todo el mundo. Como consecuencia, los niveles del mar descendieron tanto que importantes puertos de las épocas romana y medieval, como Efeso, Ostia, Antica y Pisa, quedaron tierra adentro, a kilómetros de la costa. Y desde que la Pequeña Edad de Hielo llegó a su fin hace unos 160 años, las mediciones costeras muestran que comenzaron a elevarse nuevamente a una velocidad constante, sin correlación alguna con los niveles de dióxido de carbono atmosférico. Más aún, hay estudios recientes que indican esa velocidad de elevación ha disminuido en los últimos años, desde 2004 para ser más precisos.
Las primeras evidencias de civilización
Su construcción comenzó durante el Gran Frío del Joven Dryas. Este fue un súbito período de regreso al frío de poca duración (geológicamente hablando: duró algo más de 1000 años) con una temperatura similar a la que existió durante el Máximo Glacial Tardío. Está compuesto por varios monumentos circulares de piedra, probablemente con un significado religioso. Su construcción parece haber ocurrido durante una pausa en el ascenso del nivel del mar, y fue misteriosamente enterrado hace unos 10.000 años. Es el primer monumento religioso conocido y también el primer gran proyecto de construcción. Resulta interesante que el trigo salvaje que crece en el área es el más cercano pariente genético al actual trigo doméstico.
Las primeras evidencias de agricultura organizada en gran escala se han encontrado en lo que hoy es Siria e Israel. Ocurrió hace unos 13.000 años en el medio de una época muy húmeda en el Interestadial Glacial Tardío que se prolongó desde hace 13 500 años hasta el Gran Frío del Joven Dryas, que comenzó hace 12.800 años. Las precipitaciones decayeron durante el Joven Dryas y aumentaron nuevamente cuando llegó a su fin, hace 11 500 años. Se han encontrado también algunos fragmentos de alfarería de hace 13.000 años (o incluso algo antes) en Japón, y también se han encontrado restos de vasijas de hace 20.000 años en China. Esta última probablemente no pertenecía a granjeros sino a cazadores-recolectores.
Es posible que se cultivara arroz en China hace 13 900 años y en la India hace unos 10.000. Entre hace 14.000 y 13.000 años parece haber sucedido mucho en varios sitios arqueológicos en Medio Oriente. Los edificios mejoraron, las villas se hicieron más grandes y eran más avanzadas. Pero en su mayoría fueron abandonadas a medida que las temperaturas se iban volviendo más frías al comienzo del Joven Dryas. Con el clima frío y seco hubo poco avance en la civilización humana, y probablemente la gente solamente luchaba por sobrevivir. Esto resulta evidente en los Natufianos tardíos, que vivieron durante este período y que mostraban menos salud (menos dientes, a menudo con caries) que los Natufianos de épocas más tempranas que vivieron durante el Interestadial Glacial Tardío. Más aún, los huesos de animales que se encuentran en sus basureros corresponden a animales más pequeños que los del período más temprano. Tanto las manadas de animales como las poblaciones humanas eran más pequeñas.
Ciudades más grandes
Los ciclos climáticos
Antes de seguir avanzando, sería conveniente tener en cuenta los ciclos climáticos que la ciencia ha logrado descubrir en los registros geológicos. Debermos tener en cuenta que no son registros termométricos como los que estamos acostumbrados a utilizar (por la sencilla razón de que por entonces no existían los termómetros); sino que se utilizan diversos métodos de análisis más o menos complejos de variadas fuentes de información, como pueden ser (entre otras muchas) los estratos de tierra con sus fósiles vegetales y animales, o los niveles de gases encontrados en núcleos de hielo de la Antártida y de Groenlandia principalmente, o la lenta formación de las rocas en las estalagmitas y estalactitas en las cuevas por la acumulación de minerales disueltos en el agua que va cayendo gota a gota, o incluso los anillos de los árboles.
Entre esos ciclos descubiertos, los más extensos son los llamados “ciclos de Milankovitch”, de unos 95.800 años de duración y que son muy aparentes en los registros del lago Vostok. Son causados por cambios en la órbita de la Tierra alrededor del sol, pasando de casi circular a más elíptica y volviendo otra vez a la casi circularidad. Serían así la causa principal de los períodos glaciales o glaciaciones (de unos 100.000 años de duración) y de los interglaciales (de unos 12.000 a 15.000 años de duración) con los que se intercalan y que constituyen las mayores variaciones de temperaturas en la actual Edad de Hielo en la que vivimos y que comenzó hace unos 2,5~3 millones de años.
Otro ciclo, de unos 41.000 años de duración, es el causado por el cambio de inclinación del eje de rotación de la Tierra con respecto al plano de su órbita solar, y que varía lentamente entre 21,39º hasta los 24,36º, una y otra vez. A la vez, el eje de nuestro planeta se bambolea lentamente, causando otro ciclo de 21.700 años. Es de resaltar que a lo largo de los últimos 600 millones de años las temperaturas fueron en general unos 10ºC más altas que las actuales, con la excepción de tres períodos relativamente breves (geológicamente hablando) hace 450 millones de años, 300 millones de años y ahora mismo. Y aún más, durante todo ese tiempo solamente hubo dos épocas en los cuales los niveles de CO2 fueron tan peligrosamente bajos como los actuales: hace 350 millones de años y ahora.
Los núcleos de hielo de Vostok también nos enseñan otra cosa muy importante: las variaciones de los niveles de CO2 (dióxido de carbono) en la atmósfera se rezagan en promedio unos 800 años con respecto a las variaciones de temperatura. Por lo tanto, y al contrario de lo que sostiene la hipótesis del calentamiento global antropogénico, no es el CO2 el causante principal de las variaciones de la temperatura, sino que o bien es esta última la que “manda” sobre el dióxido de carbono, o ambos fenómenos responden a otra causa, con una demora mayor en la respuesta del CO2.
Otros ciclos climáticos bastante reconocibles en estos últimos 18.000 años son los llamados “eventos Bond” (ver Wikipedia) de enfriamiento, que ocurren aproximadamente cada 1500 años y que se presentan con diferentes intensidades. Los principalmente fríos ocurrieron hace 8200, 5900 y 4200 años y causaron enormes estragos en las civilizaciones de todo el mundo. Otros, como el que ocurrió 2800 atrás años en la Edad de Hierro, pasaron sin efectos particularmente notables. A lo largo de la última glaciación, los núcleos de hielo de Groenlandia documentan rápidos eventos de cambio climático denominados “eventos Dansgaard-Oeschger” o “eventos D-O”. Estos son sucesos de rápido calentamiento seguidos por un enfriamiento más lento y que ocurren en un ciclo de 1470 años ±12%.
Estos eventos D-O son probablemente el equivalente de los eventos Bond durante una glaciación. En los tiempos modernos el período de enfriamiento, que se desarrolla más lentamente, es más notable que el de calentamiento ya que el frío y las sequías que lo acompañan causan más daños a las civilizaciones, mientras que los tiempos cálidos coinciden con épocas mejores para la humanidad, con más precipitaciones y una vida vegetal más abundante.
En el comienzo de un evento D-O las temperaturas aumentan rápidamente, quizás hasta 8ºC en un lapso de apenas 40 años, como sucedió en el final del período conocido como “Joven Dryas”. En un evento D-O más normal el calentamiento es de unos 5ºC en un lapso de 40 años. Comúnmente, el enfriamiento posterior a un evento D-O dura unos pocos cientos de años. Aunque la mayor parte de la evidencia de los eventos D-O proviene de los núcleos de hielo de Groenlandia, hay indicios de que son sucesos globales. También se los puede observar en los núcleos de hielo de la Antártida, aunque son más sutiles. La ciclicidad de los eventos Bond y D-O está bien documentada y es probable que esté sucediendo en estos mismos momentos. Sin embargo, hasta ahora no se ha descubierto ninguna causa para ellos. Se ha sugerido también que la Pequeña Edad de Hielo fue la porción fría de un evento D-O/Bond.
El nivel del mar
A partir de hace unos 14.000 años y hasta aproximadamente 7500 años atrás el nivel del mar subió a la asombrosa velocidad de 1,5 cm al año en promedio. Eso equivale a casi metro y medio por siglo. Según el Grupo de Investigación del Nivel del Mar de la Universidad de Colorado, que proporciona la información más utilizada por quienes sostienen la hipótesis del calentamiento global antropogénico (hipótesis CGA), la actual tasa de aumento del nivel del mar es de unos 3,2 mm por año, o sea unos 32 cm por siglo.
Los hechos históricos son claros. El nivel del mar era unos 120 metros más bajo hacia el fin de la última glaciación, y comenzaron a elevarse con el deshielo del Holoceno. Hacia el año 1000, durante el Período Cálido Medieval, eran incluso más altos que ahora.
Durante la Pequeña Edad de Hielo, con las temperaturas más frías de los últimos diez mil años, la nieve y el hielo se acumularon en Groenlandia, Europa, la Antártida y en los glaciares de todo el mundo. Como consecuencia, los niveles del mar descendieron tanto que importantes puertos de las épocas romana y medieval, como Efeso, Ostia, Antica y Pisa, quedaron tierra adentro, a kilómetros de la costa. Y desde que la Pequeña Edad de Hielo llegó a su fin hace unos 160 años, las mediciones costeras muestran que comenzaron a elevarse nuevamente a una velocidad constante, sin correlación alguna con los niveles de dióxido de carbono atmosférico. Más aún, hay estudios recientes que indican esa velocidad de elevación ha disminuido en los últimos años, desde 2004 para ser más precisos.
Las primeras evidencias de civilización
La primera evidencia bien documentada de una civilización humana es más o menos contemporánea con la mitad del período de rápido aumento del nivel del mar, después de haber comenzado el deshielo de los glaciares, hace unos 12.000 años (12.000 AP, o sea doce mil años antes del presente), en Gobekli Tepe, Turquía, y precede a las más primitivas pirámides egipcias en más de 7400 años.
Su construcción comenzó durante el Gran Frío del Joven Dryas. Este fue un súbito período de regreso al frío de poca duración (geológicamente hablando: duró algo más de 1000 años) con una temperatura similar a la que existió durante el Máximo Glacial Tardío. Está compuesto por varios monumentos circulares de piedra, probablemente con un significado religioso. Su construcción parece haber ocurrido durante una pausa en el ascenso del nivel del mar, y fue misteriosamente enterrado hace unos 10.000 años. Es el primer monumento religioso conocido y también el primer gran proyecto de construcción. Resulta interesante que el trigo salvaje que crece en el área es el más cercano pariente genético al actual trigo doméstico.
Las primeras evidencias de agricultura organizada en gran escala se han encontrado en lo que hoy es Siria e Israel. Ocurrió hace unos 13.000 años en el medio de una época muy húmeda en el Interestadial Glacial Tardío que se prolongó desde hace 13 500 años hasta el Gran Frío del Joven Dryas, que comenzó hace 12.800 años. Las precipitaciones decayeron durante el Joven Dryas y aumentaron nuevamente cuando llegó a su fin, hace 11 500 años. Se han encontrado también algunos fragmentos de alfarería de hace 13.000 años (o incluso algo antes) en Japón, y también se han encontrado restos de vasijas de hace 20.000 años en China. Esta última probablemente no pertenecía a granjeros sino a cazadores-recolectores.
Es posible que se cultivara arroz en China hace 13 900 años y en la India hace unos 10.000. Entre hace 14.000 y 13.000 años parece haber sucedido mucho en varios sitios arqueológicos en Medio Oriente. Los edificios mejoraron, las villas se hicieron más grandes y eran más avanzadas. Pero en su mayoría fueron abandonadas a medida que las temperaturas se iban volviendo más frías al comienzo del Joven Dryas. Con el clima frío y seco hubo poco avance en la civilización humana, y probablemente la gente solamente luchaba por sobrevivir. Esto resulta evidente en los Natufianos tardíos, que vivieron durante este período y que mostraban menos salud (menos dientes, a menudo con caries) que los Natufianos de épocas más tempranas que vivieron durante el Interestadial Glacial Tardío. Más aún, los huesos de animales que se encuentran en sus basureros corresponden a animales más pequeños que los del período más temprano. Tanto las manadas de animales como las poblaciones humanas eran más pequeñas.
Ciudades más grandes
La cultura Neolítica B de Medio Oriente comenzó hace unos 10.800 años. Es un período significativo en la historia de la civilización porque en esa época los seres humanos se volvieron más dependientes de los animales domésticos y de la agricultura organizada a gran escala. También se encuentran indicios de agricultura en el valle del Indo hace unos 11.000 años, y en la región del Levante se comenzaron a construir asentamientos más grandes, con edificios rectangulares y comunidades organizadas.
Este período comenzó cuando la gente migró hacia Levante desde el área del Mar Negro, y finalizó hace unos 8200 años cuando ocurrió el evento climático Bond, que fue otro súbito período frío que afectó a las civilizaciones de todo el mundo y causó migraciones masivas de pueblos que buscaban alimentos y agua.
Durante este evento, a lo largo de un período de 20 años, las temperaturas cayeron aproximadamente 3,3ºC. No fue tan severo como el Joven Dryas, pero igualmente fue importante. Duró solamente entre 200 a 400 años. Durante el período del Neolítico B encontramos evidencia de asentamientos bastante grandes. Çatal Höyük, una ciudad de unos 8.000 habitantes y ubicada cerca de la actual Cumra Konya, en Turquía, era una ciudad grande y relativamente moderna que existió hace unos 9700 años. Algunos asentamientos primitivos, no ciudades sino villas de unos 500 habitantes, en la región de Jericó, han sido datados hacia 11.600 años antes del presente. La primera tela tejida conocida se encontró en Ofer Bar-Yosef, en Israel, y tiene unos 10.000 años de antigüedad, y junto a ella se descubrieron lanzaderas de hueso utilizadas para tejerla. Era de un tipo de lino, no de algodón. Este último se desarrolló más tarde en la India.
El evento Bond del 8200 AP y las grandes inundaciones
Fuentes utilizadas:
- Climate and Human Civilization over the last 18,000 years
- Dióxido de carbono, el gas de la vida
- El cambio climático en la Península Ibérica - La naturaleza cíclica del clima
- History falsifies climate alarmist sea level claims
- Sea level rise slowed from 2004 – Deceleration, not acceleration as CO2 rises
- Climate change and the demise of Minoan civilization
- 8.2 Kiloyear Event andYou
- Of Time and Temperatures
- Bond Event Zero
- Nine Facts About Climate Change
Durante este evento, a lo largo de un período de 20 años, las temperaturas cayeron aproximadamente 3,3ºC. No fue tan severo como el Joven Dryas, pero igualmente fue importante. Duró solamente entre 200 a 400 años. Durante el período del Neolítico B encontramos evidencia de asentamientos bastante grandes. Çatal Höyük, una ciudad de unos 8.000 habitantes y ubicada cerca de la actual Cumra Konya, en Turquía, era una ciudad grande y relativamente moderna que existió hace unos 9700 años. Algunos asentamientos primitivos, no ciudades sino villas de unos 500 habitantes, en la región de Jericó, han sido datados hacia 11.600 años antes del presente. La primera tela tejida conocida se encontró en Ofer Bar-Yosef, en Israel, y tiene unos 10.000 años de antigüedad, y junto a ella se descubrieron lanzaderas de hueso utilizadas para tejerla. Era de un tipo de lino, no de algodón. Este último se desarrolló más tarde en la India.
El evento Bond del 8200 AP y las grandes inundaciones
Justo antes del evento frío de hace 8200 años, alrededor del 8400 AP, el Mar Negro, que entonces era un lago de agua dulce, se rellenó con agua proveniente del Mar Mediterráneo. Este evento es solamente el más reciente de las muchas inundaciones catastróficas debidas al deshielo de los glaciares después del Máximo Glacial Tardío. El Mar Báltico era un lago hasta hace 9200 años cuando se conectó finalmente con el océano Atlántico. Estas inundaciones y quizás otras, debidas al aumento del nivel del mar, fueron probablemente la causa de las múltiples historias de diluvios que se encuentran en leyendas primitivas como la Epopeya de Gilgamesh o la más reciente del arca de Noé.
Es un período interesante desde el punto de vista climatológico ya que se muestra muy nítidamente en los registros: una época relativamente cálida anterior, seguida de un bajón rápido y profundo de las temperaturas durante un par de siglos hasta alcanzar un frío aún mayor que el de la Pequeña Edad de Hielo; y finalmente una fuerte recuperación. Sus efectos fueron claramente globales, pero el hemisferio norte fue el que más lo sufrió.
Pero como punto de partida para el estudio de los eventos Bond y de los ciclos climáticos también nos da buenas pistas.
Miremos la gráfica. A cada lado del 8200 AP hay, a unos 700 años de distancia, una pequeña caída de las temperaturas. Esos ciclos “menores” se suceden cada unos 750 años. ¿Serán eventos “medio Bond” superpuestos a los ciclos Bond de 1500 años y a los que a veces refuerzan y otras veces atenúan? Esos espaciamientos fríos de 700~750 años muestran también generalmente caídas de reinos, imperios y civilizaciones. Notemos también que hay otros enfriamientos fuertes que se suceden con lapsos de 3400~3600 años: hacia adelante en el tiempo llegamos al 4800 y al 1200 AP, y si retrocedemos 3500 años más nos encontramos con el 11.700 AP; allí está el Joven Dryas. ¿Ciclos sobre ciclos? ¿Hay otras oscilaciones a un nivel mayor que todavía no hemos descubierto? ¿Pueden servirnos para tener una idea de lo que nos traerá el futuro? Sinceramente, no lo sé.
Parte 1; Parte 2
Miremos la gráfica. A cada lado del 8200 AP hay, a unos 700 años de distancia, una pequeña caída de las temperaturas. Esos ciclos “menores” se suceden cada unos 750 años. ¿Serán eventos “medio Bond” superpuestos a los ciclos Bond de 1500 años y a los que a veces refuerzan y otras veces atenúan? Esos espaciamientos fríos de 700~750 años muestran también generalmente caídas de reinos, imperios y civilizaciones. Notemos también que hay otros enfriamientos fuertes que se suceden con lapsos de 3400~3600 años: hacia adelante en el tiempo llegamos al 4800 y al 1200 AP, y si retrocedemos 3500 años más nos encontramos con el 11.700 AP; allí está el Joven Dryas. ¿Ciclos sobre ciclos? ¿Hay otras oscilaciones a un nivel mayor que todavía no hemos descubierto? ¿Pueden servirnos para tener una idea de lo que nos traerá el futuro? Sinceramente, no lo sé.
Parte 1; Parte 2
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Fuentes utilizadas:
- Climate and Human Civilization over the last 18,000 years
- Dióxido de carbono, el gas de la vida
- El cambio climático en la Península Ibérica - La naturaleza cíclica del clima
- History falsifies climate alarmist sea level claims
- Sea level rise slowed from 2004 – Deceleration, not acceleration as CO2 rises
- Climate change and the demise of Minoan civilization
- 8.2 Kiloyear Event andYou
- Of Time and Temperatures
- Bond Event Zero
- Nine Facts About Climate Change
2 comentarios:
Que interesante tema. También he escrito un artículo con un título parecido.
http://ungeografosingeografia.blogspot.com/2014/03/cambio-climatico-el-papel-del-clima-en.html
Saludos
A pesar del avance de los conocimientos , los descubrimientos y las demostraciones de cómo son las leyes que ya dominamos, se sigUen persiguiendo a librepensadores como en la inquisición. En USA quieren hacer obligatorio la enseñanza del CREACIONISMO, es posible que ingresemos nuevamente en el periodo en que se destruyó la biblioteca de alejandría, quemaron los codice mayas y a miguel de servet ,entre miles , mandando a la humanidad 1000 años para atrás
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